Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
Enanos espías nos acechan
(En el saco de: Autodivan)
Piquen sobre la foto si quieren ver al causante de mis rebabas.
Los genes son los genes y este enano ya está espiando, como su amama, desde pequeño. Ojalá nadie le arrebate las ganas de aprender preguntando. Ojalá nadie le uniformice el cerebro con el objeto de que siempre piense "como dios manda". Ojalá disfrute tanto aprendiendo, como servidora disfruta rompiendo moldes.
Y todo esto, a 8.000 kilómetros de distancia. Sigo de cerca sus peripecias gracias a quienes hacen posible que las distancias, como el tiempo, sean más relativos hoy que nunca.
Salud, cultura, anarquía y más años que Matusalén cumplan ustedes.
Mi querida amiga, ese niño tiene la expresión que deberían tener todos los niños del mundo: es feliz y curioso, alegre e inteligente. Lo llevará en los genes, sin duda. Ojalá los adultos que estamos a su alrededor sepamos conservar su inocencia. Gracias por tu comentario. Besos
mil gracias, JaViVi, no tengo ni idea de a quién se refiere usted, pero me apunto a esos (pocos) años más...jis jis jis. Yo creo que este fenómeno de guisante rugoso con guisante rugoso... tiene parte de culpa... Besos
ody esa expresión es impagable, efectivamente. Lástima que vendrán sabelotodos que le apagarán esa curiosidad, dándoselo todo masticadito... Confío en estar al quite. Besos
Le he pedido a los REYES MAGOS -¡viva los Reyes Magos!- que le traigan a la amama de esa preciosidad una GRAN, INMENSA, ENOOOOOOOORMEEEEEEEEEEE toalla para que limpie las comisuras de esos labios llenos de babas!!!
Y que ese niño mantenga esa mirada inquieta y curiosa, con esa capacidad de sorprenderse y de querer aprender innata en los niños y que poco a poco pretenden robarnos marcándonos el camino... ¡y consiguiéndolo en tantas ocasiones!
Porque todos seamos un poquito más niños y aprendamos de nuevo a disfrutar, sorprendernos, aprender cosas nuevas cada día y... ¡soñar! Que no cuesta nada... ¿o si?