Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
De envidias y otras delicias
(En el saco de: Tubos de escape)
Acabo de volver de la oficina. Si, a estas horas. Y me siento gilipollas. Entre otras cosas porque es la quinta vez que miro cómo coño se escribe gilipollas.
Esto del amigo alemán me está matando. No se confundan, no piensen que tengo algo que decir, simplemente el captador digital (los british lo llaman scanner) tiene casi los mismo años que servidora y se le nota casi tanto como a mí. Mientras digitalizo la portada de este libro, que algún día les prestaré, voy poniendo aquí paridas.
Hoy quiero darles un poco de envidia. De la cochina. Por cierto ¿saben ustedes si hay algún tipo de envidia que no sea sucia? Pues eso.
A lo que les voy, he tenido la fortuna de coincidir, por motivos de trabajo, con el Doc. ¡Cómo! ¿Que no lo leen? ¿Y a qué esperan ustedes para dejarse provocar por semejante individuo?
Pues eso, que el Doc me ha hecho un presente. Este libro. Y ya le he hincado el diente y ya estoy de los nervios a ver cuándo se olvidan de mi número de teléfono y puedo leer de un tirón hasta reventar de satisfacción.
Gracias, Doc. Un placer y un buen recuerdo.
Quiero, no obstante, dejar aquí constancia de que servidora, antes de leer esta delicia, ya había reflexionado sobre alguna de las verdades tannnnn provocadoras. Desde hace unos meses he descubierto que yo soy como soy, porque soy hipertiroidea... ¡Tantos años trabajando mi vitalismo, para que termine siendo un problema de tiroides! Y dicho esto, continuo con la lectura...
Salud, cultura, anarquía y buenas lecturas tengan ustedes.
Enhorabuena por el regalo. Espero que cuando lo lea nos cuente su opinión sobre él, y si debe pasar a englosar, según su opinión, nuestra lista de lecturas pendientes.
Oiga, ¿y esto del hipertiroidismo no se podría inocular, como la vacuna de la malaria? porque a mi me vendría de miedo un chute de vitalismo del que se gasta Ud.
Por cierto: ¿Y como es él? ¿En que lugar se enamoró de ti? ¿De donde es? ¿A qué dedica el tiempo libre? Pregúntale...
Ahora llaman trabajo a la venta ambulante, que en realidad es una forma de ganarse la vida. Al menos, en la misma medida en que el hipertiroidismo es una forma de vivirla.
La conjura de los machos, la conjura de la reina, la conjura de los necios...pues yo me quedo con el conjuro de la queimada.
Xoia de jaio, hace tiempo que no dejo arroutadas por tu blog y creo que es por una cuestión simple de higiene. Lo mismo que me pasa con blogs como el del Doc, pawley y otros que leo encantado. La gente rural somos profundamente agrícolas e inconprendidos...buaaa, buaaaa
Algún día nos daremos un abrazo, no pierdas la esperanza :-]
Espero tu comentario sobre el libro. No lo conocía pero buscando en internet he visto de qué trata; parece interesante.
El título, de por sí, es atrayente. Cómo no recordar a Ignatius J. Really, el maravilloso antiheroe de "La conjura de los necios", la novela de John Kennedy Toole.
Mal de muchos... consuelo de tontos: ando quemado porque siendo mi horario de salida del trabajo las siete de la tarde ando saliendo a las nueve o más tarde y se hace bastante inaguantable... así que como para llegar a las horas que tú comentas.
No se que hago aqui.
Quien sabe...
`Pues nada`
eso que nada
bueno...
y que no se que mas
decir...
en fin
bueno...
adios
hasta luego
y ya esta
A
D
I
O
s