Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
Si usted no recuerda cuándo se estrenó pipi-calzaslargas,
si lo que sabe del escándalo Watergate se lo ha contado Robert Redford,
si cree que la revolución de los claveles tiene que ver con la Feria agrícola de las vacas locas,
si cuando usted pudo votar ya ni siquiera estaba un tal Felipe en el poder,
no se le saltarán las lágrimas de emoción al ver la foto de este fabuloso e inigualable automóvil. El seiscientos.
Esta pasada semana, en fiestas de la MN y ML Villa de Bilbao, han regurgitado mis dentros al verlo tan reluciente y me ha dado un ataque de nostalgia.
Yo tuve uno. Lo llamaba "la paloma" porque no corría, ¡volaba! Lo compré para desplazarme con mis tres hijos que obedecían puntualmente a la voz de "¡charco!" y levantaban las piernas porque salpicaba de abajo hacia arriba.
Incluso en una ocasión en que me lo robaron, los municipales tuvieron que reconocer que "tras dificultosa persecución y con disparos al aire" que habían impactado en sendas posaderas a mi paloma, solamente pudieron detener al ladrón, cuando chocó contra una tapia. Lucí orgullosa los dos impactos de bala durante cinco años más. Luego me obligaron a retirarlo. ¡snif! Claro que no se habían inventado esas ordinarieces de la ITV y tal.
Salud, cultura, anarquía y buenos recuerdos tengan ustedes.
Si me trae recuerdos mi citroen...y un 600 de esos años, que tomé haciendo autostop a la salida de clases para llegar a tiempo a un casamiento -daba clases en escuela rural - al entrar en la ciudad, nos metimos debajo un camión...de no ser porque NO había cinturones de seguridad, o porque no era el día, nos tiramos al piso (y eso que es poco el espacio) justo a tiempo para que el camión se desviara haciendo que nos metamos en el espacio entre el acoplado y el trailer. El techo desapareció, y nosotros bien. Desde ese día ver un Scania Vabis blanco atrás de mí me da cierto resquemor.Pero sólo a veces.
e igual, me gustan los 600, por otras razones...;-)
¡era un lujazo! jajajaj con sus puertas que se abrían en el sentido de la marcha...
no, yo ya no conduje ninguno de ellos... ¡pero casi! :-)
Ah! me encanta verla de nuevo en actividad bloguera.
Mi padre tuvo uno, matrícula B-810718 (no entiendo como puedo acordarme puesto que yo era muy peque) verde oscuro. Era un coche genial. Yo hoy por hoy conduzco un Citroen LNA de 1984, y cuando aparco en el trabajo a veces a mi lado la madre de una alumna aparca con su 600 verde oliva. Me encanta :)) que pena que no pudieras seguir usando el tuyo, porque mira que además de entrañables, son duros los coches de aquellos tiempos!
Confieso donia Jaio: íbamos a un auto cine (poco parecido a los de las pelis yanquees, o sea sin pochoclo y sin gaseosas,más bien mate y bizcochitos). La peli en una pantalla que el viento estragaba, y nosotros (el gentil caballero que me invitaba y yo) estudiando las estrellas, la textura del sweater o las medias del otro, y muchas cosas _MENOS_ de las que ahora sé que pude hacer :-((((
(el peine es lo que la vida nos da cuando nos quedamos calvos)
Besos
cierto, almena, las puertas abrían desde"adelante" ...¡la de puertas que terminaban "dadas vuelta" por tal razón!
Igual sigo amando mi Citroen, cosa rara el amor humano :-)
Puedes ver unos cuantos juntos cuando se realizan concentraciones de "Amigos del 600". En Bilbao sin ir mas lejos en junio se reunieron junto al Arriaga.
Para nostálgicos de toda la parafernalia de los sesenta y setenta recomiendo la siguiente página web: www.teacuerdas.com, ¡un excelente archivo de imágenes y recuerdos de aquellos años!
Un saludo