Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
Ustedes me disculparán tan larga ausencia, pero he tenido que atender personalmente a tooooodos los políticos y gobernantes, de este país, que se han acercado durante este mes a mi puerta para felicitarme por mi estado de descreimiento. En realidad, me han asegurado, soy un auténtico reto para sus discurseadores y les tienen a destajo pergeñando la frase que me convenza para ir a depositar mi voluntad en una caja de plástico rayado. Yo, "imposible el alemán". Todo sea por la creación de empleo.
Sigamos.
Atentísimamente le escuchaba Jaio*, y procuraba conservar en la memoria sus consejos, como quien pensaba guardarlos y salir por ellos a buen parto de la preñez de su gobierno. Prosiguió, pues, el caballero* y dijo:
–En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Jaio, lo primero que te encargo es que seas limpia, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunas hacen, a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquel escremento y añadidura que se dejan de cortar fuese uña, siendo antes garras de cernícalo lagartijero: puerco y extraordinario abuso.
De esta guisa fui pues aconsejada y una, que es parca en el beber y larga en el escuchar, atendió presta y fióse de su buena mano. Y dicen las lenguas maledicentes que Jaio fue toda una señora. Y no se crean, no, que me corto las uñas para tocar la guitarra, que también, sino para obedecer tan preclaros consejos que recibí de buena pluma.
* Donde pone Jaio pongan ustedes Sancho y donde pone "el caballero" sustituyan por don Quijote
Es lo que tiene ser tan bueno escribiendo. Te largas el Quijote y luego nadie se lee el resto de tu producción. Miren, en el mismo año en que salió la segunda parte de El Quijote, se publicaron, también: Ocho comedias y ocho entremeses, Los baños de Argel, La entretenida, La casa de los celos, El gallardo español, La Gran Sultana, El laberinto de amor, El rufián dichoso, El casamiento engañoso, El licenciado Vidriera, El coloquio de los perros, La ilustre fregona, La fuerza de la sangre, Las dos doncellas, El celoso extremeño...
Lo que me da envidia (entre otras muchas cosas) de este individuo, es que es rigurosamente actual, juer, conocía la condición humana mejor que los psiquiatras argentinos (con perdón).
Pues eso, que este centenario a cuatro patas me tiene de los nervios, que un amigo me ha hecho sentir bochorno (sí, usted, Mogor), cuando reconocí públicamente que no había leído entero el Kijote ¿o se dirá Quijote? ... juas juas juas ya oigo restañar de dientes. No se apuren, sé cómo se escribe y ni siquiera a "ese" le considero sagrado. Por cierto que sepan ustedes que hasta el Quijote tiene una bitácora.
Salud, cultura, anarquía y buenos alimentos tengan ustedes.
Las uñas no se cortan, Jaio. Se comen.
Ése es el auténtico secreto de los músicos profesionales. En el artista como en el cerdo, nada se desperdicia.
Por cierto, el 14 del próximo mes no dude en asomarse a la ventana de su Jauregia frente a la Ría. Mire a la derecha y, sobre todo, escuche atentamente. ;D
Por cierto, por cierto, por cierto ¿han visto a Lord Yogurtu por algún sitio? Le echo de menos y se nos ha escapado desde el año pasado. Si le ven le dicen que esta casa acusa su ausencia.
Y sigue...
[...]No comas ajos ni cebollas [...] Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra.
[...]
Señor respondió Sancho, bien veo que todo cuanto vuestra merced me ha dicho son cosas buenas, santas y provechosas, pero ¿de qué han de servir, si de ninguna me acuerdo? Verdad sea que aquello de no dejarme crecer las uñas y de casarme otra vez, si se ofreciere, no se me pasará del magín[...]
Lo de las uñas y la guitarra... los dedos de la izquierda, con las uñas bien cortitas, y las de la derecha largas y fuertes para rascar duro, cada cual en lo suyo, sin que las modas ni los libros ni los políticos nos condicionen.
¡habráse visto tamaña impertinencia!
¡comparar a Cervantes con los psiquiatras argentinos..!
Niña espía: merece usted un digno castigo.
Arrodíllese sobre asperísimos granos de trigo sarraceno y rece en latín todo el Santo Rosario, añadiendo entre rezo y rezo "no debo hacer tan vil comparación".
¿O acaso la juventud de vuesa ilustrísima hace que ignore que tal comparación humilla al señor Don Miguel?
Señor Conde (de Lemos) yo no proseguí porque no me adhiero a ese vil consejo de prescindir del ajo y la cebolla, no... que se sepa mi condición de ajera y cebollera, aunque los transpire indebidamente.
No obstante... veo que se lo sabe usted de memoria... cuando quiera hacemos un dúo (yo se lo tarareo nada más)
profesor Mifune No lloverá, en Noruega hemos encargado cuarto y mitad de sol.
Doc, hace usted maravillas con la lengua...
BROCCO LEE además de muerto me temo que huele pero nos dejó una auténtica fragancia para el intelecto (juer qué frase)
crono a mí solamente me condicionan mis limitaciones (me hago la chulita pero ustedes me lo perdonan ¿verdad?)
Nfer, juer, sea usted benevolente que los psiquiatras argentinos nos dan mucho juego. Usted mismamente tendría que aprovecharse de ello, que los tiene bien cerca... Y le cambio lo de la juventud por lo de insustancial porque... hace tres años que rebasé el medio siglo.
JAIO! :o)
¡¡¡¡¡¡apenas te llevo un añito!!!!!!
Y yo creía que era la única señora ejem mayor de la güeb...que vieja presumida que soy deberé ir al psiquiatra!!!!! juass!!!!!