Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
El paso del tiempo, se puede medir por medio de infinitos parámetros. Uno de ellos es el de "la huella de cello", lo que el paso del tiempo va haciendo con los objetos que utilizamos y que nos acompañan una parte de nuestro camino.
Esta foto de la izquierda marca las "muescas" que el árbol de Navidad va marcado en la caja donde lo guardamos. Ya son 17 Navidades con nosotros y parece que fue ayer. En las 22 Navidades anteriores utilizaba árboles de verdad pero dejé de hacerlo por las siguientes razones:
1ª No era políticamnte correcto, a pesar de que yo los compraba con raíces y los replantaba en el jardín de mi padre al final de la temporada. Ignoro la cantidad de árboles que se cortaron en Thailandia para hacer este que ponemos ahora.
2ª Tardaba demasiado en quitarlo (¡qué pereza volver a guardarlo todo!) y quedaba patética la casa el día del padre con árbol de Navidad, con todos sus avíos.
3ª Manchaba cantidad, estos árboles tienden a perder sus agujas por todas partes, deliberadamente y sin pudor.
Por eso ahora, podemos saber cuántas Navidades llevamos juntos el árbol y nosotros. Porque este a lo más que se atreve es a marcarnos el paso del tiempo con huellas indelebles.
Salud, cultura, anarquía y buenos alimentos tengan ustedes.
Más huellas del paso del tiempo:
*las marcas en los agujeros del cinturón;
*las manchas de los niños en la pared, cada vez más altas;
*el grosor del curriculum vitae;
*el creciente lapso que cuesta aceptar a un nuevo amigo;
* los huecos inverosímiles que se llenan de libros en los estantes;
*los números tachados en la agenda;
*la duración de las resacas.
Y no sigo, que estamos en Navidad. Felices fiestas, seña Jaio .
la navidad tiene mil rincones para recordar el paso del tiempo, además en colectivo, mucho más que los cumpleaños. El fin de año sin fiesta regada sería terrible.
Parece que es un delito no "celebrar" la navidad. Pués bien, soy una delincuente. Me parece absolutamente desproporcionado el gasto que supone aparentar una felicidad que casi nadie siente. Pensemos un momento en los "desheredados", por favor, y en lo lento que pasa el tiempo para ellos. Comparto la opinión de fernand0.
Atleta, a mí lo que me parece es denigrante disfrazar y hacer pasar semejante bochorno a los arbolitos. Pierden toda su dignidad con esas lucecitas.
Sultán, por lo mismo que llamo minipimer a la batidora.
Doc, es que es fashion. Desde que el Guggen ha entrado en nuestras vidas, le ponemos ángulos a cualquiera de nuestros adornos.
Teki, a saber: las marcas en los agujeros del cinturón las notan más los hombres, estará conmigo que nosotras lo que hacemos es cambiar de cinturón, o quitárnoslo. "Las manchas de los niños en la pared" son imprescindibles. ¡mecagüenelpintor que me las borró! y seguiríamos ¿verdad? Eso sí... la edad la notamos también en que cada vez pelamos cosas más pequeñas, ahora pelamos las uvas... cuando éramos jóvenes "pelábamos la pava" (permítame el chiste malo)
fer, reconozca que es un buen título para un post surrealista
siloam ¡y que pasen muchas más!
AIRON yo lo que he desterrado es el Belén, ni yo soy virgen ni aquí hay varones con la vara florida en la mano.
Comadre es evidente que a usted no le gusta la Navidad. Por favor no la celebre, que no seré yo quien le anime a hacerlo. Eso sí... confío en que no le moleste a usted que algunas/os la celebremos por todo lo bajo.