Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
Mientras me sentaba, sentí el escalofrío de aquello que me apretaba en el estómago. Debes ser fuerte, me decía. Ante aquél cartel, donde se revelaban exclusivamente quiénes seenfrentarían en el tapete. Me puseel reloj. Miré despacio e inexpresivamenteel careto de aquel aguerrido contrincantee imaginéel primer movimiento. Levantéel peón. Cien eternos segundos después, firmé jaque-mate. Gané. ¿eh?
Cuentos con la e. Cuéntenlas y conocerán mi número e.
¡Es que me dan una envidia los post tecnológico-científicos del Doc!
Salud, cultura, anarquía y buenos alimentos tengan ustedes
En el vergel del Edén, embébese Esther del leve mecer del relente:
-Excelente, vegeté tres meses en el éter... ¡fetén!
De repente Pepe, ese mequetrefe que es el gerente de Mercedes Benz, se yergue de entre el verde césped, emergente el repelente pene.
Esther se estremece:
-Behj, ¡qué peste! ¿Qué pesebre es este? ¿Es que repeles el gel? ¿Crees que este pene es decente?
Enternécese Pepe:
-Es que dejé que el semen que eyecté se reseque. Pensé: "Que estrene Esther este presente". Te reservé merengue de trece meses. ¡Bebe, bebe!
-¿Beber? ¿Beber de ese enclenque esqueje? ¿Crees que me embelesé? ¡Que te den! ¡Qué cerdete eres! Que te enteres: mereces fenecer en el retrete, entre heces que defeque Peret. Enfermé de verte, ¡vete, vete! ¡Métete el pene en el bebes! ¡Entretente este semestre en extender ese repelente semen en el eje del Mercedes Benz!
En el vergel del eden, fragmento. Por Mama Ladilla.
Ctugha No conocía semejante arte litearior. Me asombra. Pero... pongámoslo más difícil, Yo hago con el número "pi" y usted me busca una historia escrita solamente con la "i".