Los invitados deben esperar dentro del local. Por tanto, en primer lugar entrarán ambas altezas rodeando a la más Grande de todos los tiempos (¿pesan los títulos o los kilos, duquesa?)
A continuación el cura que los casará, para que vaya poniéndose la toca.
Sus Reales deberían estar también en su sitio, los ponemos.
Y entonces llegará "ÉL" en c'arroz'a.
Repítase sin cesar "¡Ya llega el cortejo, ya llega el cortejo, ya suenan los claros clarines...!" (¿de qué me suena esto?)
Últimas apariciones en el escenario del suceso.
Que conste que faltan muchos invitados. ¡Anímense!