![]() |
Sin que sirva de precedente Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente! |
Se busca mujer alta y de buena presencia
(En el saco de: Chorros de letra - Chorradas) Picad sobre el anuncio para verlo más grande Podría haber sido una broma de mis amigos del txoko. Podrían haberse sentido tan ofendidos por mi condición de soltero, librepensador y atleta sexual que quisieran verme atado a una pécora. Quizás no me perdonen haber faltado a nuestra cita del pasado martes. Sólo estaban tres para jugar al mus y tuvieron tiempo para urdir la venganza. Lo habría preferido. Oficialmente yo me hallaba en Sidney, cerrando un trato como proveedor de frenos de barco, y no llegué a tiempo. En realidad estaba acurrucado en mi dormitorio. Hace treinta y siete años que no falto a la cita de los martes, desde que cumplimos dieciocho. Nos damos vacaciones en agosto y el resto del año, esté donde esté, siempre enlazo un vuelo para la partida de mus, aunque tenga que dormir la resaca en el avión de vuelta. Pero la semana pasada no pude. O no quise. O no supe. No tengo la valentía de alegar la verdad. Ni siquiera puedo confesármela a mí mismo. Me avergüenzo. Cómo voy a explicar que, vaya donde vaya, ella se me aparece. Que las paredes de la biblioteca se me antojan desnudas, porque ya no admira mi colección de bibliófilo compulsivo. Que Beethoven no me hace vibrar porque no lo dirige conmigo. Que la bodega languidece sin su ávido paladar. Que la alfombra persa del salón me resulta áspera cuando me acerco al ventanal a contemplar la playa. Que esa playa de San Juan de Luz está más sola que nunca porque nadie la pasea de madrugada. Podría haber sido una venganza de mi hermano. Lo habría preferido. Únicamente es diez años menor que yo. Está harto de que le levante los ligues. Dice. Yo no hago nada por atraerlas. Llegan con él y se me quedan. Adoran la forma que tengo de coger la copa que nos sirve en las cenas. Afirman. Les fascina mi estilo al tirarme a su piscina. Insinúan. Admiran la generosidad con que preparo una ensalada de bogavante para sus invitadas. Declaran. Aprecian el aroma a tomillo que se desprende de mi jersey. Sugieren. Gozan con mis relatos fantásticos, inventados y susurrados a media voz. Aseguran. Y yo, descalabrado con la situación, no tengo más remedio que ofrecerme a llevarlas a casa. Cómo voy a decirle a mi hermano que no me atrevo a hablar en el trayecto. Que yo, capaz de vender el Kremlin a los rusos, no soy nadie cuando se me ofrecen unos morritos prietos. ¡Son unas niñas!. ¿Por quién me toma?. Me ha oido hablar de la estupidez emocional que embarga a las mujeres. Conoce mi hartazgo sobre las horas dedicadas a documentar a mis empleadas. Sabe la irritación que me produce esa práctica tan femenina de adoptar una actitud de víctima cuando las corrijo. Constata mis desazón cuando encuentro montañas de papeles sobre sus mesas. Y siempre acabo sucumbiendo a sus ocultos encantos. Pero no. Debo confesar que el anuncio lo publiqué yo. Mi madre se ha ido. Ahora que ella no está voy a tener que buscar a alguien que la sustituya. Siempre lo he sospechado, nunca encontraré a nadie como ella. Necesito alguien imbatible, que tenga las prestaciones propias de una esposa, pero sin sus exigencias. Que dé mucho y pida poco. Que se deje conducir suavemente. Gratis los cinco primeros meses. Que la que mejor se adapte a mis necesidades profesionales, sea también la que mejor se adapte a mis necesidades económicas. Que tenga innumerables detalles de confort: reposacabezas, apoyabrazos trasero, protección lateral, sistema de seguridad exclusivo, columna regulable en altura, climatizador automático, equipamiento fuera de lo común. Pero ¿cómo reconocer una oportunidad inolvidable?. No quiero perdérmela. Quiero una cita con un sueño, aunque no sé si seré capaz de resistir la tentación. He de estar preparado porque las demás tentaciones son más fuertes que nunca. En un mundo que valora tanto lo virtual, hay que tocarlas para apreciar su riqueza. Son auténticas obras de arte para los aficionados y ésta se convertirá en mi último deseo. Eso sí, sobre todo ha de ser un capricho rentable. Quiero que sea la tentación del salón. Porque yo, además, ansío saberme necesitado, quiero compañía, estoy dispuesto a comprar la tranquilidad que me aporta tener resuelta la intendencia. No será tan difícil hallar una mujer que necesite compañía, quiera la tranquilidad que yo le ofrezco, y colme de plenitud sus anhelos por saberse necesitada, a base de resolver la intendencia. Ya no hay marcha atrás. He recibido esta respuesta. "Pensaste estudiar filosofía, pero tu padre te dijo que empresariales tenía mejor salida. Tu trabajo no te gustaba, pero tus amigos dijeron que no encontrarias nada mejor. Nunca quisiste casarte, pero la familia presiona tanto... Y ahora, ¿vives para ti o para los demás?. Soy de auténtico lujo. Pero yo no llevo joyas, las conduzco. Te ofrezco una operación flechazo totalmente especial. Estropear una bonita historia por un viejo coche es una pena, pero dejar pasar una oferta así, también. A veces uno se apasiona sin un móvil aparente. La última generación también es una joya, porque lleva diseño en cada una de sus líneas y en lo más profundo de sus motores. Que una vía rápida es el mejor camino, siempre es relativo. Que en una de montaña se disfruta más, también. Que lo importante es la potencia, que no hay nada como el confort, que lo importante es disfrutar, que lo principal es llegar a tiempo... Verdaderamente, todo es relativo. O casi todo. Porque aún quedan cosas en las que todo el mund se pone de acuerdo. Como querer sacarle el máximo placer, como comprobar a cada sesión lo que de verdad significa disfrutar, como descubrir que un viaje es mucho más que un billete de ida y vuelta. Algunas veces, el mundo se pone de acuerdo. No faltes a la cita. Atrévete a probarlo". ***************** ¿Sería cierto que existía?. Se mostraba misteriosa, sugerente, romántica, generosa. Prometía. ¿Qué más podía pedir?. Aguardé ansioso nuestro inminente encuentro. Y apareció una compañía de alquiler de coches sin conductor. Dolorosamente he descubierto que estas prestaciones las puedo encontrar en un automóvil de lujo pero nunca en una mujer. Jamás me repondré de la pérdida. Este anuncio fue publicado por El Correo el domingo 21 de mayo de 2000 en la Sección Ofertas de empleo. Los textos en rojo corresponden a anuncios de automóviles, recogidos durante la siguiente semana. ¿Estaremos hablando de lo mismo?. Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://jaio-la-espia.blogalia.com//trackbacks/10976
Comentarios
Pulse aquí para ver "Evacuaciones anteriores" |
PalabreandoCategoríasPara que espíes tú
A veces me detengo en...Cuaderno de BitácoraInfoastro A A contraluz Administraciones en red Agorante aberrante Aprendices Atalaya: desde la tela de araña B - C Bernardo Erlich Boquitas pintadas Comentaristas dispersas Consultoría artesana en red Consumidor irritado D De todo un poco Delirios y cerezas Días estranhos E El diario de Oier El GNUdista Eledhwen El lobo andaluz El viaje de la vida En favor de la familia Erikenea F - G - H - I - J Galeón Gradicela Hontza Jaizki Javier Vizcaíno José Antonio Millán Josi Sierra-Euskara Josi Sierra-Castellano Josu Orbe K - L Ketari-Nireblog La cocinera políglota La Estrella del Norte: la Romu Loretahur M - N MH Mi vida como un osito de peluche Mikel Agirregabiria Milinkito O - P Otxolua-Josu Garro Palabrejas Pelachos Peluche ¡Por Dios! Por la Boca muere El Pez Q - R - S - T Reflexiones e irreflexiones U - V - X Una cuestión personal Una maruja en Internet UnaNada Un que passava Ventanas Vórtice Vuelapluma Xabier P. DoCampo Y - Z Ya me gustaría-Lynx Más enlaces Y quien pasa por aquí, a veces dice lo que piensa, por ejemplo: |
Puedes conectar con mis memeces aquí:
Y bájate desde aquí
The Big-Bang Theory Jaio Espía ![]()
|
|