Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
Hoy, en Correos (sí, aún existen estas oficinas de largas esperas) me he tropezado con un abogado carroñero y sangijuela del que, como leen ustedes, tengo una pésima opinión por razones sobradas.
Me he acordado del post de ayer y, levantando bien la barbilla, me he sonreido irónicamente y, sin saludarle, me he colocado detrás de él en la cola. La espera ha durado sus 15 minutos más largos del día, estoy segura.
Jejeje qué nervioso se ha puesto, ese tipo de individuos no pueden dar la espalda a nadie, porque han trabajado demasiado para cultivarse enemigos y no pueden permitirse tenerlos detrás.
Claro que... él no sabe que yo practico el proverbio "Perdona siempre a tu enemigo, no hay nada que le irrite más"
Pues eso.
Salud, cultura, anarquía y nadie a quien perdonar, tengan ustedes