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Sin que sirva de precedente Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente! |
¡Ostras, 25 años ya!
(En el saco de: Mis numeros domesticos) ![]() Creo que a estas alturas y con la "netiqueta" implícita de este tipo de comunicación, debo pedirles disculpas por haberme ido tanto tiempo sin avisar. Mis días de julio solamente han tenido 26 horas y el cúmulo de tareas las ha sobrepasado con creces, lo que me ha obligado a elegir. He escrito menos, pero he leído mucho, no obstante. Bueno, ya creo que he despejado tormentas y tormentos, de modo que vuelvo a ello. Han sucedido muchas cosas en estos 30 días y no han sucedido otras muchas. Pasaré de ello y miraremos hacia delante. Pero sin dejar de mirar atrás... Y esta es la razón del título: ¡¡¡25 años han pasado desde que tuve en mis manos mi primer ordenador: el Commodore VIC-20!!! Y me pongo en plan abuela cebolleta (muchos de ustedes ni siquiera saben cuándo o quién acuñó ese concepto del "abuelo cebolleta") para tirar del hilo de la memoria y contarles que por entonces ni siquiera se sabía que iban a existir los PC's, por supuesto Windows no se había inventado porque Mac-Intosh aún no había salido y no había nada que "imitar" e Internet la soñaban en tres Universidades norteamericanas. Mi Vic-20 tenía 5 K's de RAM y con él aprendí mis primeros rudimentos de Basic y del fascinante LOGO, y su tortuga, lenguaje de programación de licencia libre, recursivo y que permitía manejo de tablas, listas, E/S y archivos, parecido al Pascal. ¡Jo! ¡Ay! [suspiro condescendiente] qué poco imaginábamos hacia dónde iba a derivar aquel juguetito. Dos años después de aquello conseguimos para el centro docente en el que trabajaba los primeros 10 Televideos (PC's de 256 Kbs) que concedía el Gobierno Vasco en todo el país. Pero esa es otra historia. Cinco años después comenzaba a escribir mi tesis en Wordperfect, porque el Writing Assistant de IBM solamente permitía documentos de hasta 32 páginas, luego tenías que iniciar otro documento. También esa es otra historia. Pues eso, que ya he vuelto... Salud, cultura, anarquía y recuerdos felices tengan ustedes. Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://jaio-la-espia.blogalia.com//trackbacks/58791
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