Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
Ni una más ni una menos: 46 mentes prodigiosas. Y entre ellas no se cuenta la que ha desarollado la trama de este libro, más que interesante, imprescindible.
Me llegó de la mano del sultán, y lo he devorado sin darme tiempo ni a digerir lo que iba leyendo. Me ha divertido y eso es impagable. Lo mismo que me divirtió, el otro día, su presentación en Bilbao y la posibilidad de delirar junto a este gran divulgador de la Ciencia, (síp, Ciencia con mayúsculas) Ramón Núñez Centella.
Le acompañaba en la mesa Julio Casal, promotor de la editorial "Le porquoi pas?".
No se lo pierdan si quieren perder el "respeto" a la Ciencia para respetar a los Científicos. O al revés, ya no sé.
Salud, cultura, anarquía y libros interesantes en su mesilla