Patxi e Iñaki van a pescar a la ría de Bilbao.

Quedan en el muelle a las 11 y aparece Patxi con una boya de cuatro metros de diámetro colgada en la caña.

- Oye Patxi ¿y a dónde vas con esa boya tan grande, pues?

- Ya ves, es mucho mejor porque tú la tiras y aunque haya una tormenta con olas de seis metros, siempre ves la boya y sabes dónde tienes el anzuelo.

- Ah, claro, claro, oye ¿y de dónde la sacaste, pues?

- Mira tú, pues que el otro día iba por la calle y me encontré una lámpara mágica, la froté y me salió un genio que me dijo que le pidiera cualquier cosa que deseara en el mundo y que me la daría y pues así fue.

- Oye, pues luego voy a tu casa y le pido un deseo ¡mecagüen!

Media hora más tarde, en casa de Patxi, coge Iñaki la lámpara, la frota y sale el genio.

- Pídeme un deseo y te será concedido.

- Quiero tener pelas, muchas pelas, muchísimas pelas.

- Vete ahora mismo a tu casa que tu deseo ha sido concedido.

Se va Iñaki para su casa y se la encuentra completamente llena de velas y cirios de dos metros de altura y llama a Patxi.

- Oye Patxi, que yo he pedido al genio tener muchas PELAS y me ha llenado la casa de velas.

- Nos ha jodido, ¡a ver si te crees que yo le he pedido tener la BOYA más grande del mundo.....!