Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
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Sin que sirva de precedente Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente! |
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Misterioso caballero I
(En el saco de: )  Era un hombre singular. Su profunda mirada, desde metro ochenta y cinco de altura, era capaz de desbaratar hasta la más resguardada defensa. Su fácil y sugerente sonrisa desarmaba cualquier reticencia a las entrañables palabras que brotaban de su boca. La delicadeza del movimiento de sus manos auguraba zalemas colmadas de ternura y el elegante porte de su andar leonino hacía presentir prometedores arrimos. Un aura mágica rodeaba su presencia. Pero su auténtico hechizo residía en su cerebro. Era capaz de conversar con naturalidad sobre los asuntos más complejos, con sabiduría decimonónica bastaba una insinuación para que nos deleitara con los más inauditos pareceres. Me habían invitado a dar una ponencia en el II Congreso Internacional de Narrativa Fantástica del que él era Presidente de Honor. Cuando apareció en el auditorio un silencio reverencial invadió a los asistentes. Yo no sabía quién era pero un vigoroso encantamiento se apoderó de mi voluntad, sin yo percibirlo apenas. Por lo visto yo había elegido para mi ponencia un tema del que él era experto glosador. Y debí hacerlo bien, porque al terminar la sesión, se acercó silenciosamente hasta mi vera y me susurró: "Yo no lo habría dicho mejor". Un calambre de adrenalina rodeó mi cintura y quedó prendido en la boca del estómago, mis piernas comenzaron a temblar y emprendí desordenadamente la tarea de barajar los papeles de mi ponencia que habían quedado desperdigados por encima de la mesa. Pidió sentarse junto a mí en la cena y conversamos hasta el amanecer. Intercambiamos ideas, risas, secretos y promesas de colaboración profesional, que ambos sabíamos nunca se verían realizadas. ... continuará Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://jaio-la-espia.blogalia.com//trackbacks/19617
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