![]() |
Sin que sirva de precedente Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente! |
Lo hice, lo hice, lo hice
(En el saco de: ) ![]() He elegido este libro para perder, por su comienzo. "Nació con el don de la risa y con la intuición de que el mundo estaba loco. Y ése era todo su patrimonio" ¿Cómo no continuar con la lectura de un libro que tiene un comienzo tan prometedor? Debo confesar que no lo he leido aún. A petición de nuestra taxista de lujo, aprovecho este historia y para contarles en qué consiste el juego ese de perder libros, aunque sospecho que, a estas alturas todos ustedes lo conocen bien. Pero en primer lugar debo aclarar un asunto: Nunca pierdo a propósito libros de mi biblioteca. No podría desprenderme de ellos y nunca los utilizaría para este juego, por una de estas dos razones: a) si me ha gustado y me parece imprescindible... ¿cómo voy de deshacerme de él? ¿Que de dónde los saco entonces? Voy de caza y los compro. Ahora mismo dos diarios están sacando sendas colecciones de libros, este de aventuras y este de libros de viajes. Por 1 euro puede una hacerse con ejemplares francamente interesantes. También puede uno hacerse con libros de segunda mano. O en todo caso, las colecciones de bolsillo tienen precios muy asequibles. Un juego que cuesta menos que un gin-tonic. ![]() La mecánica es sencilla. Les cuento cómo hago yo. Luego, allá cada uno con su proceder. Con el libro delante, entro en esta página. Registro el libro y la página le asigna un número identificador. Imprimo una de estas etiquetas a mí me gustan esta y esta. La relleno y la pego en la contraportada. A continuación a mano, le pongo un pequeño texto explicando en qué consiste el juego. El que yo pongo se puede leer en esta imagen de la izquierda. Pulsen sobre ella para verla más grande. A continuación elijo el lugar donde lo voy a perder y... aguardo el momento más propicio. Es emocionante y se incrustan mariposas en la cintura. Nunca me había quedado a espiar a quien lo encontrara y ayer, con paciencia, lo hice, lo hice, lo hice, esperé y les vi. Fueron dos chavales que iban con la sana intención de gastar un rato al aire libre. Les saqué una foto. En cuanto la tenga se la pongo por aquí. ¡Feliz final del día del libro! Referencias (TrackBacks)URL de trackback de esta historia http://jaio-la-espia.blogalia.com//trackbacks/17893
Comentarios
Pulse aquí para ver "Evacuaciones anteriores" |
PalabreandoCategoríasPara que espíes tú
A veces me detengo en...Cuaderno de BitácoraInfoastro A A contraluz Administraciones en red Agorante aberrante Aprendices Atalaya: desde la tela de araña B - C Bernardo Erlich Boquitas pintadas Comentaristas dispersas Consultoría artesana en red Consumidor irritado D De todo un poco Delirios y cerezas Días estranhos E El diario de Oier El GNUdista Eledhwen El lobo andaluz El viaje de la vida En favor de la familia Erikenea F - G - H - I - J Galeón Gradicela Hontza Jaizki Javier Vizcaíno José Antonio Millán Josi Sierra-Euskara Josi Sierra-Castellano Josu Orbe K - L Ketari-Nireblog La cocinera políglota La Estrella del Norte: la Romu Loretahur M - N MH Mi vida como un osito de peluche Mikel Agirregabiria Milinkito O - P Otxolua-Josu Garro Palabrejas Pelachos Peluche ¡Por Dios! Por la Boca muere El Pez Q - R - S - T Reflexiones e irreflexiones U - V - X Una cuestión personal Una maruja en Internet UnaNada Un que passava Ventanas Vórtice Vuelapluma Xabier P. DoCampo Y - Z Ya me gustaría-Lynx Más enlaces Y quien pasa por aquí, a veces dice lo que piensa, por ejemplo: |
Puedes conectar con mis memeces aquí:
Y bájate desde aquí
The Big-Bang Theory Jaio Espía ![]()
|
|