Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
¿Tienen ustedes la misma sensación que yo? Cuando me acerco a la casa de Martin Pawley me invade la certeza de que, tenga el título que tenga la historia, me va a "enganchar". Escribe con tal fluidez sobre asuntos tan diversos y los presenta de forma tan interesante que despierta en mí una envidia malsana. La fantástica (valga la redundancia) historia Lus e zapatos, me ha tocado una de mis fibras, la de "docente". La Gramática de la Fantasía de Gianni Rodari es desde hace muchos años uno de mis libros de cabecera y la magistral forma con que Martin Pawley lo trae a la palestra me hace saber que él es uno de los privilegiados que ha absorbido a Rodari hasta ser natural en él esta forma de escribir. Estoy con Pawley en que el "binomio fantástico" propuesto por Rodari es una herramienta valiosísima para estimular la creatividad.
La creatividad es la fuente del gozo. Bueno, al menos, yo creo eso. Y solamente podremos gozar si nos plantamos ante la vida con espíritu creativo. La creatividad se apaga: 1º Si estamos muy preocupados por la opinión de los demás. 2º Si nos obsesionamos con los resultados. 3º Si tenemos miedo a equivocarnos. 4º Si nos bloqueamos ante las dificultades en vez de verlas como fuente de riqueza. 5º Si convertimos nuestro trabajo en faenas repetitivas.
Por eso los niños son naturalmente creativos. Porque aún no se ha ejercido sobre ellos una educación en la que: 1º Se "reprende" en lugar de razonar. 2º Se amenaza con castigos en lugar de estimular en positivo. 3º Se califica de 0 a 10 (o sus sucedáneos) y se evalúan los conocimientos en lugar de acompañarles en el aprendizaje integral. 4º Se sobreprotege para que no se confundan evitándoles el necesario adiestramiento de administrar la frustración. 5º Se fomentan las tareas insistidas-repetitivas-coreadas en lugar de abrirles el inmenso horizonte de la innovación...
Este tipo de educación les hace derivar en una castración de la fantasía. Si hay alguna esperanza de lograr un mundo mejor, ésta se halla en los niños. Fomentar la fantasía en los niños es asegurarnos que hay un futuro prometedor, que ellos serán capaces de imaginar. Para esto es necesario que, quienes nos relacionamos con ellos, tengamos la prudencia suficiente como para no solamente no abortar sus brotes de fantasía, sino fomentarlos. Eso entrenará sus mentes para ser creativos.
Bueno, Jaio, siempre nos queda la esperanza de que haya gente que lo intentará.
Y, de cuando en cuando, esta se ve recompensada (y reforzada) cuando se conoce a gente como tú.
Totalmente de acuerdo Jaio.. en la sociedad actual hay niños supervivientes entre lo consentido y facilón pero muy poco aventureros y curiosos.. una pena
me gusta tu blog y engancha así que si no te importa pondré un enlace en el mio.. las cosas buenas hay que tenerlas a mano :))
Bueno, yo creo que el niño que fuimos no muere en nosotros si no lo asesinamos. Yo aún conservo el espíritu de aquella niña bien resguardado, porque el día que le ponga fin, tampoco merecerá la pena seguir viviendo :)
Mmm... Ahora que lo pienso... ¿Este post también debe considerarse memelo, endogámico, ombliguista? Estoy lleno de dudas. Vamos, tengo dudas por un tubbo.
Mi hijo tiene 17, mi hija 5 y yo que fui , en su tiempo, un mal hijo me abruman las dudas...
Educando se aprende mucho, muchisimo.Gracías jaio por ese decálogo magnifico.
A palavra anónimo é froito do despiste. Procurarei escrebir primeiro o nome co correo para continuar coa mensaxe. Perdoame.
Quería contar unha anedocta que me ocurreu fae uns dias. Resulta que foi a minha compañeira a ler-lle un conto a cativa mentras eu quedei na minha cama acochado por un manto de boas sensacións, e de súpeto fíxose un tremendo silenzo esperanzador, ata que escoitei falar a nena. Levanteime e fun a velas e que sorpresa me levei pois habian cambeado os papeis, era a nena quen leía o conto mentras a súa nae xa soñaba cos anxeliños....(
Groucho Marx: claro que lo entiendo, incluso un niño de cinco años podria entenderlo... ¡que me traigan un niño de cinco años!
En un capitulo de Mafalda dice la niña: ¡curioso !....uno cierra los ojos y el mundo desaparece
Eled gracias, me abruma usted. Dicho sea de paso, sé que a usted también le gustan las historias fantásticas.
Mc: es un honor para mí. Pero ¿me dejaría usted un rastro de migas de pan hasta su bitácora? Aún no le asocio con ninguna.
Superwoman dejarse seducir por las novedades, no desprenderse de la capacidad de sorpresa, disfrutar con las pequeñas cosas son ese tipo de cualidades infantiles que nos permiten a los adultos seguir la marcha sin fruncir el ceño. ¡Enhorabuena por no perder la frescura!
Pawley efectivamente su comentario es memelo, endogámico y ombliguista. El Tubbo no se lo va a perdonar y lo peor de todo es que se lo contará a Borjamari. ¡Le van a llover visitas como por un tubo!
Anónimo, gracias por el comentario... le sugiero que otra vez no le dé tan rápido a la tecla de "enviar" y déjeme su... alias, nombre, nick o como quiera que se diga, que seguro que usted tiene mucho que aportar.
El futuro y la esperanza siempre está en los niños, pero generación tras generación terminan terminamos)defrandando.
¿Educarlos de otra manera? Me encantaría, pero ¿es posible educarlos para la imaginación y la solidaridad cuando los valores para sobrevivir en una sociedad capitalista son el trabajo mecánico y el egoísmo? ¿Cuanto tiempo tardarían en darse cuenta del engaño y revelándose?
Caballero Akin. ¡No se permita esos negros pensamiento! El Cosmos se compone de multitud de microcosmos y... no hay que tirar la toalla en la fascinante tarea de aportar algo (positivo, se entiende) al nuestro. Luego llegamos los optimistas y nos creemos que el efecto multiplicador existe.
Me temo que me queda, al menos, un mes de negros pensamientos. Es el tiempo que tardaré en saber si pasaré las navidades trabajando con un año más de trabajo, o en el paro y a buscar nuevo empleo.
Es difícil ser positivo en esa incertidumbre. Es difícil ser positivo cuando no sabes si vas a poder pagar el coche y ya ni te planteas comprar una casa.
Aunque... no es un negativismo paralizante (y no lo es porque en el peor de los casos tengo el paro, sino estaría aterrado) me da por ir contando a cachitos mi credo libertario en el blog y escuchando la "Fiesta Pagana" :D
Akin, ¿firmarías ahora para que esto fuera lo peor que te pasara en la vida? ¡Pues entonces...!
No tiene por qué valer para todo el mundo pero te cuento que... si te pre-ocupas durante un mes por algo que puede pasar o no, te sucederán una de estas cosas:
1ª Si no sucede, te has pre-ocupado en balde. Entonces... ¿para qué pre-ocuparse?
2ª Si sucede, te coge cansado y eso disminuye la capacidad de reacción positiva, que te hará falta en ese momento. Entonces... ¿para qué pre-ocuparse?
Yo me suelo plantear la peor de las situaciones posibles, y me trabajo mentalmente hasta que me siento capaz de afrontarla... el resto es pan comido. A mí me sirve.
Ah mi dama Jaio ¿Querrías ser mi ...? Uy, no, no me atrevo a plantearlo que no es socialmente aceptable, además, no se que pensaría Pawley...
XDDD
En estos momentos estoy en la fase de trabajar mentalmente para afrontar la peor de las dos situaciones, estoy asumiendo el paro y con ello me da la vena crítico-libertaria (la realidad y la utopía, lo que es y lo que yo quisiese que fuera) y los pensamientos negativos.
Cuando llegue estaré preparado. Y si no sucede saltaré de alegría.
El libro de Rodari también está en mi lista de favoritos, pero al final, educar para la fantasía sólo ayuda a disfrutar más del mundo.
¿Alguien sabe cómo se educa para la solidaridad y la compasión? (y por favor, no mencionen la educación religiosa, que ya hemos comprobado que no funciona).
Vendell yo no creo que haya que educar para la fantasia sino estimularla.. todo tipo de educación viene marcada por unas normas y eso ya estaría limitándola..
Respecto a educar para la solidaridad, puesto que ésta para mi es un valor, creo que viene un poco marcada por el ambiente.. si un niño desde que nace ve a su alrededor actitudes solidarias a medida que va creciendo lo verá como algo normal que no requiere ningún esfuerzo ni representa ningún mérito, será una necesidad para él para estar dentro de normalidad de su vida cotidiana.
La palabra compasión no me gusta, cuando la nombro me viene a la cabeza otra.. ¡pobrecito! y eso no es lo que quiero decir cuando alguien necesita mi apoyo sino acción y entonces ya entra dentro de la solidaridad..
(no sé si habré conseguido explicarme :-S)
Jaio, en http://queagobiodevida.blogspot.com estoy asando unas castañas.. quedan invitados :)
Yo creo, señor Vendell, que es muy fácil predicar y muy difícil aplicar la teoría. Sobre todo cuando llegas cansada/o a casa después de una jornada tensa y tienes que manifesarte con la máxima frescura mental posible.
Para educar la fantasía, los adultos tenemos que ser sensibles a ésta. No debemos permitir a nadie socavar nuestra propia fantasía, la que nos mantiene bien anclados a tierra y a la vez nos permite desencolar el pecho y escurrirnos por la rendija de los sueños incumplidos.
Fabular la realidad es una extravagancia imperdonable para aquellos que sólo son capaces de admitir elementos verídicos, promesas de una verdad evidente que carece por supuesto de utopías y falsos ensueños. Y muchos adultos han caido ya en eso.
La educación de la fantasía, no se impone, se contagia. Lo mismo sucede con la tolerancia. Para educar en ella, para que la absorban y la integren como un comportamiento natural, es imprescindible 1º que nosotros sepamos én qué consiste y 2º que seamos siempre coherentes y la practiquemos de modo habitual. Empezando, obviamente por practicarla con ellos.
No está, por tanto, muy lejos la educación de la fantasía de la educación de la tolerancia: será por contagio, si ellos se ven tratados con tolerancia sabrán reconocerla.
¡Ojo! No hablo de condescendencia, de permisividad. La educación ha de ser coherente y firme. De lo contrario tendremos esos monstruitos maleducados que consideran que todo se les debe.
Respecto a la com-pasión, señor Vendell, no me gusta la connotación religiosa de esta palabra. Sin embargo, en su acepción radical, "compartir la pasión" es un estímulo para practicar la empatía. ¡Y esa sí que es difícil de educar!
Por cierto... ¿saben de lo que no se habla nunca y que a mí me parece imprescindible en la educación? De educar en el sentido del humor. De ayudarles a ver las cosas desde distintos puntos de vista, alejarse de ellas, distorsionarlas, manipularlas hasta producir carcajadas... está muy relacionado con la fantasía y... aporta un nivel de inteligencia, a mi modo de ver, más completo.
Pues sí, Jaio, tengo que reconocerte la razón que tienes. Y si hablamos de bitácoras que enganchan... debo decir que la tuya es una de las que más, sin lugar a dudas... al menos para mí.
Jaio, totalmente de acuerdo en lo de educar en el sentido del humor y menudo reto porque, desgraciadamente, creo que hay poca gente capacitada para ello (creo que últimamente me desborda un poco el pesimismo)
Saludos.