Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
También tengo motivos de celebración por la vuelta al tajo de Eva la maga. Cuando entré en contacto con este mundo de las bitácoras, allá por mayo, uno de los escritos que me llamó poderosamente la atención por muchas razones fue Mujer metáfora escrito por Eva. Cuando cayó y se calló Blogalia, uno de mis pesares era la posibilidad de perder ese escrito, porque no había tenido la prudencia de guardarlo.
Hoy, para celebrar que Eva vuelve a escribir, me permito reproducir aquí aquel escrito. ¡Va por ti, Eva!
MUJER METÁFORA
Por Eva la maga
Siempre he querido ser mujer metáfora, porque siempre he querido ser mujer...
Sabia, como la huella dactilar de un ciego en la frente del lazarillo.
Frágil, como la novia de porcelana del soldadito de plomo.
Salvaje, como raiz de roble bajo el tramo asfaltado de la autopista al infierno.
Misteriosa, como un teatro de sombras chinescas al otro lado de la niebla.
Perversa, como un cuento de hadas en la radio de un burdel.
Firme, como brote de hiedra virgen al pie de la estatua ecuestre del dictador.
Paradójica, como un millón de dólares en el banco de coral.
Peligrosa, como el trebol de cuatro hojas al borde de un precipicio.
Ligera, como la pluma caída del nido de un angel también caído.
Rotunda, como luna reflejada en pupila adolescente.
Impenetrable, como el mar negro al otro lado de un ojo de buey.
Verdadera, como la lágrima en la mejilla de un general sin uniforme.
Perseverante, como esa rana del cuento que se cree príncipe.
Inaprehensible, como soplo infantil ante la llama del fuego fatuo.
Bella, como un pétalo de amapola en el bolsillo del delantal del carnicero.
Absurda, como un caballito de mar en la linea de salida de Ascot.
Indescifrable, como un rezo de maitines bajo el ciprés de Silos.
Delicada, como el te de las cinco de un personaje de Tim Burton.
Impertinente, como los restos de una borrachera en las mañanas de Frida Kalho.
Luminosa, como una estrella de mar en el cielo de un caleidoscopio...
...
Siempre quise ser mujer metáfora, más confieso que hasta ahora tan solo he alcanzado a ser perífrasis.
... he ido concientizando cada vez con más fuerza que la creación de la mujer es el resumen npas sublime, definitivo y magistral del concepto pleno de la belleza física, emocional, espiritual... si, un resumen, una comunión de lo bello con lo bello... como mujer, soy responsable de honrar mi propia esencia...
Gracias de nuevo, Jaio, gracias infinita, Eva, por recordarmelo...*