Sin que sirva de precedente
Los patos pueden hacer de todo aunque a medias. Aves que vuelan ¡pero cómo vuelan! Corren cual ellos mismos. Y ¿les habéis visto nadar? Pues eso, yo como los patos pero ¡sin que sirva de precedente!
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Vayan por delante algunas fotos y ya comentaremos
(En el saco de: )
Primer acercamiento a una crónica que se anuncia larga y diversa.
Tuve la fortuna de iniciar mis vacaciones en Galicia. Sol de justicia, calor del averno (en el caso de que existiera) y gran interés por convertirme en diletante (Del it. dilettante, que se deleita), en la segunda acepción del DRAE.
En Santiago mojamos (el gaznate, digo) con cerveza: Akín, que se quitó su sombrero Bogart en honor al calor que hacía, Eledhwen "woman in black" (aunque no siempre) y Pedro que, contrario a lo que pudiera parecer, se apellida Jorge. Quedamos inmortalizados.
Santiago es un lugar fascinante para ampliar la colección y paseando por sus porticadas se pueden hallar escaparates como este.
El de la izquierda es un peregrino de unos translúcidos ojos azules que llegaba desde la lejana Grecia, cuna del teatro, donde se autoimpuso esta penitencia por meter demasiadas morcillas en sus actuaciones (por cierto, Akín que no hablamos nada de teatro). El de la derecha es un afamado constructor de frenos de barco (eso es ciencia-ficción ¿no Pedro?) que, dadas las dificultades de ganarse la vida con tan digno oficio, ha tenido que desviar su afición hacia una ciencia-ficción (perdonen la rebundancia) más seria, la que se lee. A Eledhwen no la véis porque andaba buscando uno de los anillos de "El Señor" (claro que luego supo que no había perdido ninguno, pero ya no salió en la foto)
En A Coruña pasamos musha, pero musha caló. La gente se arremolinaba en la playa de Riazor sin prestar atención a esto:
Eledhwen se acercó para continuar la cervezada (pero esta vez no vestía de negro), el dandy Mr. Ender escudriñaba cauteloso a cada cliente, temiendo toparse con niños a la deriva (algo le pasó la tarde anterior, creo) y se encontró a gente con cara de blogalita, miren, miren, qué cara tienen algunos blogalitas.
He incorporado a los de Santiago por completar la foto de familia. Vayamos por partes. El poeta, Mr. Martin Pawley se incorporó a la reunión alentado por una salva de aplausos aplicada por los clientes del local tras recitar, de corrido, las cien mejores películas del cine francés (por cierto, señor Pawley que no comentamos nada sobre sus maravillosos Haikus). El Macarra de Paco Tilla Mr. Fura al que conocí en mi otra vida, llegó con la lengua fuera y sin lavarse las manos, para no parecer Pilatos (¿o era Herodes el que se cargaba a los niños, Mr. Ender?) y por último (nótese el gesto reverencial) Mr. Vendell, del que la cámara solamente pudo captar su espectro térmico ¡y lo tiene bastante interesante, por cierto! Ante tanta sabiduría... no pude apearme del Usted.
Hablamos de todo y de nada, dejamos mil asuntos en el tintero y otros mil en la memoria caché. Ya los iremos desgranando. Fue un auténtico placer encontraros, conoceros y re-conoceros. Y apasionante el recorrido por esa tierra mágica y con duende.
La verdad es que Galicia es el paraíso. Para que voy a decir que No si Sí. Y los Blogalitas....gente maja de carallo.
Eché de menos el licor café...pero claro... a esas horas mejor cañita fría.